Pasar en Etiopía mes y medio y no dormir un tiempo en uno de sus hoteles sería extraño, casi como no haber visto una parte del país. Un hotel etíope es una gran historia dentro de la historia que es Etiopía. Por una suerte de azar, comodidad y coincidencias dormimos una semana en el hotel Debre Damo. En las habitaciones que ocupan normalmente los médicos cuando vienen a operar había overbooking esta vez. Ningún farangi asoma la nariz por este hotel, un hotel sencillo, cómodo y el más cercano al hospital donde vamos a ir a trabajar cada día, por ello suponemos nos hacen un caso extremo, nos dejan decidir la habitación después de probar durante 5 minutos todas las camas. En los hoteles etíopes hay tanta gente trabajando que parece un pequeño ecosistema: 8 camareras, chicos de unos 12 años encargados de limpiar los 4x4 que conducen los choferes que duermen
aquí después de dejar a los extrajeros que llevan de ruta por Etiopía en algún otro hotel que ellos no pisan. Las prostitutas aparecen sobre las 7 de la tarde, un dueño, otro dueño y otro, una infinidad de gente que pulula con injera en las manos y que no sabemos bien que hacen. Ayer fue nuestra última noche allí, hoy ya instalados de pleno en una de las habitaciones de los médicos.
El mes de octubre es tan distinto a los otros meses en los que viajamos a Etiopía, la naturaleza ha explotado y está insultante, los tres meses de época de lluvias acaban justo unas semanas antes de nuestra llegada, nos alegra que así sea. Lo que antes era un secarral se ha convertido este mes en verde con flores de mil colores.
Desde la ventana de nuestra habitación situada en ras del suelo, aquí todas las habitaciones están a este nivel, vemos flores rojas, rosas y amarillas y una infinidad de colibríes, tejedores, águilas… su sonido hace que las pocas siestas que damos sean más reconfortantes, el aire es fresco y el sol siempre es radiante. Nuestra habitación no podía ser mejor.
Estamos ya dos días instalados en el recinto del convento y empezamos entender la "rutina" de las monjas. De toda la gente que hemos conocido en nuestros tres viajes a Etiopía seguimos pensando que son las que mejor viven. Les cocinan comida sencilla pero fresca y limpia, sus habitaciones son grandes y nadie parece que se meta demasiado en sus vidas, tienen tres 4x4 para que se desplacen arriba y abajo…. la unión de estas cuatro cosas hace que de todo lo que se puede ser aquí siendo mujer esta sea una gran opción.
La Saint Louise Eye Clinic es como una burbuja dentro de la ciudad de Mekele. En los tres años que llevamos viniendo la ciudad va cambiando y desarrollándose, hay más calles
asfaltadas, la gente cada vez viste más occidental, cada vez hay más negocios de ropa de ropa china, telefonía movil, peluquerías, licorerías y cada vez se ven menos gentes vestidas y peinadas como la etnia tigray. Se ven muchas nuevas construcciones. Las monjas nos cuentan que a mucha gente le llega dinero de familiares que emigraron y que con él compran tierra y construyen una gran casa, aunque el problema esta en que la infraestructura que debería rodear a los barrios, alcantarillado, agua, luz etc. es inexistente, se construye antes de pensar en todos los servicios que necesitará la gente que habitará esas casas… me suena de algo, puede que nos parezcamos más a esta gente de lo que pensamos.
Los pacientes de la Saint Louise Eye Clinic nada tienen que ver , casi todos ellos por no decir todos pertenecer a la etnia tigray, viven en el campo, y siguen vistiendo, peinándose y tatuándose como supongo habrán hecho siempre, sus costumbres no parece que hayan
cambiado, la pobreza, según nuestro referente de pobreza, llena todo su ser. Su olor puede ser la definición de ello, no huelen mal ni bien, huelen a pobreza. La primera cosa que se piensa cuando estas por esta tierra es que la carencia de infraestructuras como pantanos, colectores de agua, acequias son necesarios para que la pobreza deje de ser tan extrema pero también nos preguntamos ¿si existieran todas estas infraestructuras seguiría existiendo la etnia tigray o el desarrollo de esta infraestructura para proporcionar una vida "mejor" acabaría con sus costumbres??, ¿querría alguien aquí seguir siendo de la etnia Tigray si pudiera elegir ? complicado de entender y de ponerse de un lado u otro….
Mañana es domingo y aprovechamos para salir a ver el campo y la montaña, hemos alquilado un coche con conductor y nos vamos de paseo fuera de la ciudad. En nuestro teléfono ya tenemos el contacto de Tesfu , el hombre que todo lo consigue y a quien todos conocen en la ciudad de Mekele. El mejor contacto que podríamos tener….
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